Xi cultiva nuevos lazos con Asia Central por antigua Ruta de la Seda

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Por la reportera de Xinhua Shi Xiaomeng BEIJING, 13 jun (Xinhua) — En el resplandeciente calor del incipiente verano en Xi’an, la capital antigua que perduró más tiempo como tal en China, seis árboles de granadas permanecen elegantemente cerca del lugar donde se celebró la cumbre inaugural China-Asia Central en mayo de 2023, con sus ramas bajas cargadas de fruta. Plantados hace dos años por el presidente chino, Xi Jinping, junto a los líderes de las cinco naciones de Asia Central, esta vibrante arboleda es testimonio vivo del lazo cada vez más estrecho y dinámico entre China y Asia Central. Construyendo sobre logros pasados, Xi y sus contrapartes de Asia Central tienen previsto reunirse a finales de este mes en Astaná, Kazajistán, para una segunda cumbre donde entrelazarán hilos más fuertes de comercio, seguridad y conectividad por el corazón euroasiático. FORJANDO UN NUEVO PARADIGMA La cumbre de Xi’an en 2023 supuso el primer encuentro de la historia entre los jefes de Estado bajo el mecanismo de cooperación China-Asia Central. Al abrigo de la larga tradición de la ciudad, acordaron organizar el encuentro al máximo nivel cada dos años, alternativamente, en China y Asia Central. El año pasado, este mecanismo fue reforzado institucionalmente con el establecimiento de una secretaría en Xi’an, capital de Shaanxi, la provincia natal de Xi. El presidente chino otorga gran importancia a los lazos de China con la región. Desde su punto de vista, Asia Central marca el pulso de una encrucijada estratégica, uniendo al este con el oeste, norte y sur. “Es una prioridad de política exterior para China desarrollar relaciones de cooperación amistosas con los países de Asia Central”, declaró Xi durante su primera visita a Asia Central tras ser nombrado presidente chino en 2013. Desde entonces, ha viajado a la región ocho veces, profundizando las asociaciones bilaterales y mediante plataformas como la Organización de Cooperación de Shanghai y la Conferencia sobre Interacción y Medidas de Construcción de Confianza en Asia. Hoy en día, Asia Central se presenta como la única región del mundo donde todos los países son socios estratégicos de China. Estas asociaciones, dijo Xi, han forjado una nueva senda de buena vecindad y cooperación de beneficio mutuo, creando un nuevo paradigma para las relaciones internacionales. Un punto culminante en la cumbre de Xi’an fue la firma de la Declaración de Xi’an, en la cual Xi y los presidentes de los cinco países de Asia Central prometieron trabajar juntos para construir una comunidad de futuro compartido China-Asia Central más cercana. Esta promesa se alinea con la idea central de lo que se conoce como “Xiplomacia”: construir una comunidad de futuro compartido para la humanidad. Particularmente, la visión ha sido implementada completamente a nivel bilateral en Asia Central. Sheradil Baktygulov, director del Instituto de Política Mundial de Kirguizistán, señaló que la voluntad política compartida de Xi y los líderes de Asia Central es fundamental para el desarrollo sostenido de la cooperación China-Asia Central. “Esta cooperación no solo fortalece los lazos bilaterales, sino que también sienta la base para un nuevo modelo de colaboración multilateral en la región Euroasiática”, añadió. La excelente relación personal de Xi con los líderes de Asia Central alimenta estos lazos. En la cumbre de Xi’an, Xi saludó al presidente tayiko, Emomali Rahmon, refiriéndose a él como “mi viejo amigo”. En conversaciones con Xi, el presidente uzbeko, Shavkat Mirziyoyev, se refirió al mandatario chino como su “querido hermano”. El presidente kazajo, Kassym-Jomart Tokayev, un experimentado sinólogo también, llegó a Xi’an en su 70 cumpleaños. Xi entonces le comentó que “en esta ocasión especial, tu visita lo dice todo sobre la fortaleza de nuestros lazos bilaterales y reafirma tu vínculo único con China”. REVIVIENDO LA RUTA DE LA SEDA “¡Inicien el envío!” Con esta orden, Xi y Tokayev inauguraron juntos el Ferrocarril Expreso Trans-Caspio China-Europa durante una ceremonia celebrada en julio de 2024, en Astaná. El evento supuso el establecimiento formal de una red de conectividad multidimensional que integra carreteras, ferrocarriles, aerolíneas y oleoductos para conectar mejor a Asia con Europa por el mar Caspio. Se espera que esta ruta acabe siendo una arteria dinámica de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. Mientras que la antigua Ruta de la Seda fue testigo de robustos intercambios comerciales y culturales entre China y Asia Central, Xi ve en la región a un socio clave para la cooperación moderna de la Franja y la Ruta. En septiembre de 2013, también en Astaná, Xi pronunció un discurso histórico en la Universidad Nazarbayev, donde expuso por primera vez su visión de construir la Franja Económica de la Ruta de la Seda, un pilar fundamental de la Iniciativa de la Franja y la Ruta. “Podemos analizar activamente la mejor manera de mejorar la infraestructura de transporte transfronterizo”, propuso Xi, “y trabajar por una red de transporte que conecte Asia Oriental, Asia Occidental y Asia Meridional, para facilitar el desarrollo económico y los viajes en la región”. A lo largo de estos años, esa visión se ha ido haciendo realidad de forma constante. Un ejemplo reciente fue la ceremonia de inauguración del proyecto ferroviario China-Kirguistán-Uzbekistán celebrada a finales del año pasado en la ciudad fronteriza kirguís de Jalalabad. En una carta de felicitación, Xi instó a convertir este ferrocarril en un “nuevo proyecto modelo” bajo la cooperación de la Franja y la Ruta. El trazado de esta ruta ferroviaria partirá del histórico centro de la antigua Ruta de la Seda en Kashgar, en la región autónoma uygur de Xinjiang (noroeste de China), cruzará el paso de Torugart hacia Kirguistán, continuará en dirección oeste pasando por Jalalabad y llegará hasta la ciudad uzbeka de Andijan, al este del país. El presidente kirguís, Sadyr Japarov, destacó que este ferrocarril no es simplemente un corredor de transporte, sino que constituye un puente estratégico fundamental que conecta a los países de Oriente con Occidente. La cooperación en el marco de la Franja y la Ruta ha impulsado eficazmente el comercio, los viajes e intercambios en la región. En 2024, el volumen comercial entre China y Asia Central alcanzó la cifra récord de 94.800 millones de dólares estadounidenses, impulsado en parte por el floreciente sector del comercio electrónico transfronterizo. China es actualmente el primer socio comercial de Asia Central y su principal fuente de inversiones. Tayikistán se convirtió en el primer país que firmó un memorando de entendimiento con China sobre la Franja Económica de la Ruta de la Seda en 2014. Desde entonces, esta colaboración ha dado frutos concretos, desde nuevas autopistas y centrales eléctricas hasta emblemáticos proyectos urbanísticos, muchos de los cuales han contado con el impulso personal de Xi. Además, Tayikistán alberga el primer Taller Luban de Asia Central, un centro chino de formación profesional que ha capacitado ya a más de 1.500 estudiantes en habilidades prácticas de ingeniería, arquitectura, gestión hídrica y protección ambiental, formando así el talento necesario para el desarrollo futuro del país. Durante una visita de Estado al país en 2024, Xi afirmó lo siguiente ante Rahmon: “He observado un Tayikistán más próspero”. TEJIENDO TAPICES CULTURALES En otoño de 2022, durante su visita a Samarcanda, histórica ciudad de la Ruta de la Seda, Xi entregó al presidente uzbeko Mirziyoyev un regalo especial: una miniatura de Khiva, un enclave histórico de la Ruta de la Seda. Khiva es el primer proyecto chino de conservación del patrimonio cultural en Asia Central. Gracias a años de restauración, liderada por expertos chinos, la antigua ciudad ha adquirido un nuevo aspecto. “La preservación y restauración de sitios históricos en Khiva, un proyecto lanzado durante mi visita a Samarcanda en 2013, ha concluido con éxito, aumentando aún más el encanto de esta antigua ciudad”, escribió Xi en un artículo firmado antes de su visita a Uzbekistán en 2022. Durante un viaje anterior al país, en 2016, Xi se reunió con los expertos chinos que trabajaban en el proyecto. “Asegúrense de proteger bien las reliquias culturales”, les instó. A lo largo de los años, los trabajos arqueológicos conjuntos entre estudiosos chinos y centroasiáticos se han extendido por toda la región, incluyendo la antigua ciudad de Rahat en Kazajistán y un antiguo templo budista de Krasnaya Rechka, en Kirguistán. Xi ha enfatizado repetidas veces que la amistad entre China y Asia Central está impregnada de historia. En múltiples ocasiones, ha invocado el legado de Zhang Qian, enviado de la dinastía Han que viajó hacia el oeste hace más de 2.100 años y abrió la puerta a una amistad e intercambios duraderos entre China y la región. Y también ha insistido sobre la necesidad de “llevar adelante nuestra amistad tradicional”. Durante su visita de Estado a Kazajistán en 2024, Xi, junto con Tokayev, inauguró la sucursal kazaja de la Universidad de Lenguas y Culturas de Beijing, la misma institución donde el presidente kazajo estudió chino durante la década de 1980. Xi expresó su esperanza en que la nueva escuela mejore el entendimiento mutuo entre los dos pueblos, especialmente entre las generaciones jóvenes. Como parte de la visita, Xi se reunió con un grupo de escolares que le saludaron en mandarín y cantaron una canción china. Algunos de ellos expresaron su sueño de estudiar algún día en la Universidad de Tsinghua, alma mater de Xi. “Yo también deseo, de todo corazón, que podáis estudiar en buenas universidades en el futuro. Y sois muy bienvenidos a continuar vuestros estudios en China”, sonrió el presidente chino. Comentando el impacto más amplio de estos intercambios, el observador político uzbeko Sharofiddin Tulaganov señaló que, bajo el marco del mecanismo de cooperación China-Asia Central, el aprendizaje mutuo entre civilizaciones aumentará significativamente. En el complejo entorno internacional actual, añadió, este tipo de intercambios institucionalizados entre personas dará un valioso impulso cultural a los esfuerzos por salvaguardar la paz regional y promover el desarrollo compartido. Fin (También contribuyeron a este reportaje los reporteros de Xinhua Zhang Jiye en Astaná, Jiang Youlin y Nurzhan Kasmalieva en Bishkek, Ubaydullaeva Nilufar y Li Ao en Tashkent, y Han Liang y Zheng Kaijun en Beijing).