(Multimedia) México garantiza producción de combustibles en marco de conflicto en Medio Oriente, afirma presidenta

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MÉXICO, 23 jun (Xinhua) — México está preparado en cuanto a su producción petrolera frente a la creciente volatilidad del mercado por las crecientes tensiones en Medio Oriente y la advertencia de Irán de cerrar el estrecho de Ormuz, una ruta comercial que conecta a los productores de crudo de la zona con los mercados de Asia, Europa y América, afirmó este lunes la presidenta Claudia Sheinbaum.

La mandataria mexicana sostuvo en su habitual rueda de prensa matutina, desde la Ciudad de México, que frente a las tensiones internacionales, el país está protegido en términos de la producción de hidrocarburos.

Expuso que el incremento de precios ha sido “muy poco” en los últimos días debido al conflicto, además de que el país ha reducido mucho la importación de hidrocarburos porque ya se refina en México.

“El petróleo que producimos en México, ya prácticamente todo se refina en nuestro país (…) ha disminuido mucho la importación de combustibles”, sostuvo Sheinbaum, en referencia a las refinerías que operan en el país.

Recordó que existe un mecanismo de contención como el subsidio a través del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), que podría activarse para evitar un impacto directo en los consumidores.

“Entraría en vigor en caso de que hubiera un aumento mayor en el precio de la gasolina”, dijo la presidenta, aunque reconoció que la nación aún tiene importaciones importantes en materia de turbosina (combustible para aviones) y gas natural.

El Parlamento iraní acordó el pasado fin de semana cerrar el estrecho de Ormuz y la decisión final corresponde al Consejo Supremo de Seguridad Nacional de Irán.

El Golfo Pérsico y las aguas cercanas el estrecho de Ormuz constituyen una ruta importante para el comercio internacional de bienes y energía, ya que alrededor de una quinta parte del consumo mundial de petróleo pasa por el canal, el cual en su punto más estrecho separa a Omán de Irán.

Analistas consideran que un eventual cierre de la vía marítima restringiría la oferta de crudo a nivel global, lo que elevará su costo en el mundo.