
Mercosur adoptará salvaguardas comerciales tras firma de acuerdo con la UE, afirma canciller de Brasil
RÍO DE JANEIRO, 18 dic (Xinhua) — El Mercado Común del Sur (Mercosur) adoptará un paquete propio de salvaguardas comerciales tras la firma del acuerdo de libre comercio con la Unión Europea (UE), afirmó hoy jueves el ministro brasileño de Relaciones Exteriores, Mauro Vieira, en medio de las gestiones finales para la eventual suscripción del tratado. Según el canciller, las medidas de protección del lado sudamericano se implementarán únicamente después de la firma formal del acuerdo y responden a las salvaguardas ya aprobadas por los europeos, diseñadas para reducir la resistencia de sectores agrícolas del bloque comunitario, en particular en países como Francia. “El Consejo Europeo va a revisar el acuerdo alcanzado sobre el reglamento para la aplicación de salvaguardas en caso de desequilibrio comercial por parte de la Unión Europea. Nosotros, después de firmado, haremos uno del Mercosur también”, declaró Vieira en el programa gubernamental “Bom Dia, Ministro”. El jefe de la diplomacia brasileña sostuvo que, con estas definiciones, se han despejado los principales obstáculos para la firma del tratado, aunque subrayó que el desenlace dependerá del voto de cada Estado miembro de la UE. El Gobierno de Brasil mantiene la expectativa de que el acuerdo sea firmado el próximo sábado, durante un encuentro previsto en la ciudad de Foz do Iguazú, en el sur del país. Las salvaguardas europeas fueron acordadas esta semana y establecen que se abrirá una investigación si la caída de los precios de productos considerados sensibles procedentes del Mercosur, como la carne bovina y el azúcar, supera el 8 por ciento en relación con el promedio de los tres años anteriores. De igual forma, se activará un procedimiento si el aumento del volumen de importaciones de esos productos es superior al 8 por ciento en el mismo período. Durante las negociaciones, la Comisión Europea había propuesto un umbral del 10 por ciento para activar las salvaguardas, mientras que el Parlamento Europeo defendía un criterio más estricto, del 5 por ciento. El consenso final se situó en un punto intermedio, reflejando el equilibrio entre las preocupaciones de los productores agrícolas y los intereses comerciales del bloque. El acuerdo también prevé la posibilidad de adoptar medidas provisionales para productos sensibles en un plazo de hasta 21 días después de una notificación formal. Además, la Comisión Europea podrá ampliar el monitoreo a productos no sensibles, a solicitud de la industria de la UE, caso en las que las investigaciones deberán concluirse en un plazo mínimo de seis meses para productos no sensibles y de tres meses para los sensibles. Al menos cada seis meses, la Comisión Europea elaborará informes de seguimiento para evaluar el impacto de las importaciones procedentes del Mercosur y presentará los resultados tanto al Parlamento Europeo como al Consejo. En el plano político, Italia ha sido señalada como un actor clave en la votación que otorgará o no el mandato para la firma del acuerdo. De acuerdo con informaciones divulgadas en Bruselas, el Gobierno italiano habría exigido garantías adicionales por escrito sobre las medidas que la UE adoptaría en caso de perjuicios a sus productores, lo que refuerza su papel como posible “fiel de la balanza” en la decisión final. El debate sobre las salvaguardas se dio en el marco del llamado “triálogo”, que reúne a representantes del Parlamento Europeo, del Consejo y de la Comisión Europea. El documento revisado, con las garantías adicionales incorporadas, debe ser sometido a votación en el Consejo Europeo tras un debate considerado complejo. Para que el acuerdo avance en el Consejo Europeo, es necesario alcanzar una mayoría calificada, equivalente al 55 por ciento de los Estados miembros -al menos 15 de los 27 países- que representen, en conjunto, un mínimo del 65 por ciento de la población total de la UE. El presidente francés, Emmanuel Macron, reiteró que Francia no respaldará el acuerdo entre la UE y el Mercosur sin nuevas garantías para sus agricultores, posición que se ha reflejado en protestas de productores rurales, que esta semana llevaron más de 150 tractores a las calles del centro de Bruselas, donde se celebra la reunión del Consejo. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió ayer que Brasil podría desistir del acuerdo si los europeos postergan la firma. “Si no lo hacemos ahora, Brasil no hará más acuerdos mientras yo sea presidente”, afirmó el mandatario, al señalar que Francia e Italia enfrentan presiones políticas internas que dificultan la aprobación. En el Parlamento Europeo, el presidente de la Comisión de Comercio Internacional, Bernd Lange, alertó que el acuerdo corre el riesgo de colapsar si no se firma antes de que termine el año. “Los países del Mercosur están perdiendo la paciencia. Si no es posible firmar ahora, la ventana de oportunidad se cerrará y buscarán socios que no nos agradan”, señaló. Fin





