
Personas observan cuerpos que yacen sobre el suelo tras la mega operación policial contra el grupo criminal "Comando Vermelho", en Río de Janeiro, Brasil, el 29 de octubre de 2025. (Xinhua/Claudia Martini)
Lula da Silva afirma que “no podemos aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias”
BRASILIA, 30 oct (Xinhua) — El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó en la noche del miércoles, que “no podemos aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y esparciendo drogas y violencia por las ciudades”, y que es necesario un trabajo coordinado “que llegue a la columna vertebral del narcotráfico”.
En su cuenta de microblog, el líder brasileño hizo referencia a la Operación Contención, realizada el martes por la policía de Río de Janeiro, que dejó un saldo de al menos 121 muertos.
“Me reuní esta mañana con ministros de mi Gobierno y ordené al ministro de Justicia y al director general de la Policía Federal que fueron a Río para reunirse con el gobernador”, escribió el mandatario.
“No podemos aceptar que el crimen organizado siga destruyendo familias, oprimiendo a los residentes y esparciendo drogas y violencia por las ciudades. Necesitamos un trabajo coordinado que llegue a la columna vertebral del narcotráfico sin poner en riesgo a policías, niños y familias inocentes”, agregó.
Destacó que “eso fue exactamente lo que hicimos en agosto en la mayor operación contra el crimen organizado en la historia del país, que alcanzó el corazón financiero de una gran pandilla involucrada en la venta de drogas, adulteración de combustible y lavado de dinero”.
“Con la aprobación de la PEC (Propuesta de Enmienda Constitucional) de Seguridad, que enviamos al Congreso Nacional, garantizamos que las diferentes fuerzas policiales actúen de manera conjunta para enfrentar a las facciones criminales”, concluyó.
La Operación Contención fue llevada a cabo el martes por las policías civiles y militares de Río de Janeiro, en los complejos de favelas del Alemao y da Penha, para el cumplimiento de 180 órdenes de registro e incautación y 100 órdenes de arresto.
Según el Gobierno de Río, el objetivo era contener la expansión de la facción criminal Comando Vermelho, una de las mayores del país.
De acuerdo con el balance presentado por las fuerzas de seguridad este miércoles, 58 personas murieron en enfrentamientos con la policía y sus cuerpos fueron retirados de los complejos de favelas el martes, y también hubo la muerte de cuatro policías.
Además, decenas de cuerpos fueron descubiertos en la mañana del miércoles y retirados del área boscosa del Complejo de Penha. También hubo 113 detenciones, siendo 33 de ellas personas de otros estados que estaban actuando en Río de Janeiro.







