Entrevista: China es ejemplo global en recuperación de suelos, afirma funcionaria de Naciones Unidas

Por César Mariño García y Li Zijian BOGOTÁ, 20 jun (Xinhua) — China es ejemplo a nivel global en recuperación de los suelos, señaló a Xinhua la secretaria ejecutiva adjunta de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, Andrea Meza, en el marco de la reciente celebración del Día Mundial contra la Desertificación y la Sequía, realizada en la ciudad de Bogotá. La funcionaria de Naciones Unidas resaltó que “China es el país que más suelos está restaurando y esto es también un ejemplo de la buena planificación, el uso de nuevas tecnologías, de la inteligencia artificial y de tecnologías sofisticadas de monitoreo por vía satelital para entender la condición de los suelos”, aspectos que en coordinación con un adecuado sistema de alertas tempranas y de elementos asociados a la resiliencia ante la sequía complementan una exitosa forma de trabajo. Como ejemplos a gran escala de estos trabajos, Meza destacó la recuperación del desierto de Kubuqi, región a la que visitó y donde aseguró quedar muy impresionada, “al ver cómo con el uso de distintas técnicas y el involucramiento de las comunidades están logrando transformar y combatir esa desertificación en escalas muy importantes”. La secretaria indicó que estos trabajos realizados en el país asiático son verdaderos modelos para América Latina y otras regiones del mundo que afrontan esta grave problemática. “Necesitamos entender que es una crisis en las posibilidades de producir alimentos, es una crisis en las posibilidades de producir agua y que altera a todos los sistemas”, dijo Meza enfatizando que actualmente, “a nivel global cerca del 40 por ciento de las tierras presentan algún nivel de degradación”. De acuerdo con Meza esta degradación conlleva implicaciones a nivel social que transcienden el tema ambiental porque las sequías y las degradaciones de los suelos sanos vulnera a las comunidades y, “termina generando conflictos y migración”. Por ello insistió en la urgencia que tiene el planeta de llevar a cabo acciones concretas pues, “si seguimos sin hacer nada en el año 2050 vamos a tener un área del tamaño de Sudamérica con tierras totalmente degradadas”, señaló. Pese a este panorama, la Organización de Naciones Unidas considera que aún es posible revertir el deterioro que han sufrido las tierras en diferentes regiones del mundo y el reto de recuperar 1,5 billones de hectáreas antes del año 2030 puede ser superado, ya que, de acuerdo con Meza, “la tecnología existe, el conocimiento existe, necesitamos voluntad política para hacerlo”. En cuanto al caso colombiano, la secretaria ejecutiva manifestó la satisfacción del organismo internacional porque el país andino ha puesto la salud de las tierras como “una prioridad en su agenda de desarrollo, en su agenda contra el cambio climático, en la lucha contra la pérdida de biodiversidad” y estos elementos han incidido positivamente en problemáticas como la deforestación acelerada de los bosques y las selvas. “Este tipo de políticas públicas y este tipo de innovaciones son muy interesantes porque pueden ser modelos a nivel internacional fomentando la cooperación Sur-Sur para entender cómo podemos proteger y manejar los suelos”, dijo la funcionaria. También destacó que aunque Colombia tiene un reto importante, pues cerca del 30 por ciento de sus suelos están degradados, sus políticas de recuperación de tierras van más allá de la restauración convencional y se enfocan en la agricultura familiar, “como un modelo que permite proteger biodiversidad, fijar carbono y al mismo tiempo restaurar y sanar los suelos”, abundó. China y Colombia pueden compartir experiencias importantes, pues ambos países tienen a la salud de los suelos como ejes fundamentales para el desarrollo de sus comunidades y, “puede haber un acompañamiento por parte de China en el tema de tecnologías para conocer el estado de cobertura forestal y otras variables para conocer la salud de los suelos”, señaló Meza. La funcionaria añadió que esta problemática debe ser abordada de manera urgente en foros internacionales como el Grupo de los 20 (G20) y los BRICS, donde se discuten las instancias necesarias para superar una crisis en la que China ha demostrado ser líder por su modelo de desarrollo compatible con el cuidado de los suelos, la lucha contra la desertificación y la garantía de seguridad alimentaria e hídrica para su población.