Comentario de Xinhua: Conversaciones comerciales China-EEUU ofrecen alivio y tranquilidad a economía mundial

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BEIJING, 12 may (Xinhua) — En la recién concluida reunión de alto nivel China-Estados Unidos sobre asuntos económicos y comerciales realizada en Suiza, China y Estados Unidos sostuvieron una comunicación sincera, profunda y constructiva en múltiples ámbitos, con lo que alcanzaron una serie de importantes consensos y realizaron avances significativos. Esto representó un paso crucial hacia la solución de las diferencias a través del diálogo y las consultas equitativas, lo que sentó las bases y creó las condiciones para zanjar aún más las diferencias y profundizar la cooperación. Con una producción económica combinada que representa más de la tercera parte del total mundial y un volumen comercial bilateral que representa una quinta parte del comercio mundial, los lazos comerciales China-Estados Unidos desempeñan un papel crucial en la economía mundial. En medio de una lenta recuperación global y de mayores tensiones geopolíticas, la importancia de mantener los canales de comunicación abiertos entre las dos partes es clara. Los avances significativos logrados reflejan los esfuerzos conjuntos para gestionar las diferencias y encontrar terreno común en un entorno global complejo. China siempre ha adoptado un enfoque constante y constructivo hacia su relación económica con Estados Unidos, y ha buscado reencauzar los lazos bilaterales hacia una trayectoria estable y saludable mediante el diálogo y las consultas. De forma alentadora, Estados Unidos ha mostrado disposición a enfrascarse en tal proceso. Pero no se puede ignorar el daño ya infligido. En el último mes, los aranceles unilaterales impuestos por Estados Unidos han tenido un costo significativo, no solo para las economías china y estadounidense, sino también para la economía mundial. A nivel nacional, las empresas y consumidores estadounidenses están pagando más, mientras que la presión inflacionaria en Estados Unidos sigue aumentando. El efecto mundial es más preocupante. Estos aranceles han trastornado la estabilidad de las cadenas industriales y de suministro globales y han socavado el sistema multilateral de comercio basado en reglas. Instituciones internacionales como el FMI y el Banco Mundial han advertido en repetidas ocasiones que el proteccionismo representa una gran amenazada para la recuperación económica global. En este contexto, la reciente ronda de conversaciones China-Estados Unidos ha ofrecido una muy necesaria señal de estabilidad y certidumbre. Los resultados positivos de las más recientes conversaciones reafirman que para los grandes países, el diálogo equitativo y constructivo, y no la confrontación, es la única vía efectiva para abordar las diferencias. Dados los distintos contextos y prioridades nacionales, los desacuerdos son de esperarse. Lo que más importa es que tales diferencias sean manejadas con respeto mutuo por los respectivos intereses fundamentales y a través de un diálogo sostenido. Ningún país cederá sus legítimos derechos de desarrollo ante demandas irrazonables. Es a través de un diálogo y consultas equitativos que ambas partes podrán declarar claramente sus preocupaciones, aclarar malentendidos y explorar las causas de raíz de las fricciones. Favorece a los propios intereses de Estados Unidos mantener una relación económica estable, sostenible y mutuamente benéfica con China. Décadas de cooperación benéfica mutua en comercio, servicios e inversión en ambos sentidos han generado ganancias concretas para empresas y personas en ambas partes. A pesar de las recientes tensiones, esta base de intereses compartidos se mantiene firme. China ha sostenido de forma constante que las disputas económicas y comerciales se deben resolver a través de un diálogo racional y respetuoso en lugar de hacerlo con presiones o amenazas. La coerción unilateral no resuelve los problemas, solo agrava las tensiones, incrementa los riesgos y socava los intereses a largo plazo de ambas partes. La realización de la reunión de alto nivel China-Estados Unidos sobre asuntos económicos y comerciales representa un paso positivo hacia adelante en las relaciones económicas y comerciales China-Estados Unidos, y ayuda a sentar las bases para continuar el diálogo y entablar futuras negociaciones. Aunque nos complace ver la reanudación del diálogo, también estamos preparados plenamente para la naturaleza ardua, compleja y de largo plazo de la solución de diferencias entre los dos países. Las dos partes tienen que mantener el impulso actual del diálogo, controlar las diferencias, acumular consensos y reforzar la confianza mediante consultas equitativas. Lo más importante es que ambas partes deben considerar esta relación bilateral, la más trascendental en el mundo, desde una perspectiva de más largo plazo y con una visión más amplia, teniendo en cuenta el bienestar fundamental de sus pueblos y el panorama más completo de la paz y la prosperidad mundiales. Reforzar la cooperación con base en el beneficio mutuo y gestionar las diferencias con respeto mutuo no solo es responsabilidad de China y Estados Unidos, sino también la expectativa compartida de la comunidad internacional. Fin