
Personas visitan la tercera Exposición Internacional de la Industria Naviera de Tianjin, en Tianjin, en el norte de China, el 12 de junio de 2025. (Xinhua/Zhao Zishuo)
(Multimedia) Entrevista: Dinamismo de mercado chino y competencia por consumo empuja comercio internacional, afirma economista chilena
SANTIAGO, 19 jun (Xinhua) — El dinamismo del mercado chino y la competencia de las empresas por ofrecer productos más innovadores a los consumidores chinos, favorece la transferencia de conocimiento y la tecnología a nivel global, además de empujar el comercio internacional con mayores importaciones desde el país asiático, afirmó la economista chilena Marcela Vera.
“China se mantiene como una de las economías que más impulso genera en el comercio internacional y eso se refleja en su mercado interno”, señaló la académica en entrevista con Xinhua.
La también directora de Asuntos Asiáticos de la Universidad de Santiago de Chile, aseguró que las empresas en China disminuyen en la actualidad sus costos de producción, lo que se traspasa a los consumidores chinos.
“Las empresas no solo compiten a nivel de precios, sino también respecto de las innovaciones que van ofreciendo al mercado y, por tanto, los consumidores se ven atraídos por esta innovación y van modificando también sus pautas de consumo, lo que es un ejercicio muy dinámico”, sostuvo la experta.
En opinión de Vera, los más de 1.400 millones de habitantes que hay en China, con una creciente clase media, han establecido hábitos de consumo que propician la importación de bienes y estimulan el comercio internacional.
“El aporte que realiza China mediante sus consumidores, es que además de que tiene patrones de consumo bastante específicos, tú puedes observar que, por ejemplo, si instalas un nuevo producto a nivel global, no necesariamente vas a lograr la estabilidad de compras de este producto”, dijo.
“Sin embargo, si lo haces en el mercado asiático, puedes observar que hay una especie de aseguramiento de oferta, a través de una demanda muy estable”, analizó Vera.
En palabras de la entrevistada, las políticas chinas y las nuevas tendencias de compra del mercado asiático han convertido a ese país en uno de los principales importadores del mundo, que además cuenta “con toda una serie de cadenas logísticas que permiten fortalecer estos espacios del comercio internacional”.
China, asimismo, “ha producido una serie de acuerdos para la transferencia tecnológica y la industrialización de aquellos países con los cuales comercializa”, mencionó la experta.
“Por tanto, las pautas de consumo están provocando en realidad una transformación productiva en los distintos países, sobre todo en el Sur Global”, agregó la docente.
Vera comentó que los resultados obtenidos por las empresas industriales chinas en el último trimestre, con un crecimiento interanual estable en sus utilidades, pueden sostener la expansión económica y el desarrollo de China en el siguiente período, gracias a la interrelación que existe entre las políticas macroeconómicas estatales y el desempeño del mundo privado.
A juicio de la economista chilena, las decisiones a nivel de política monetaria en China “no solo han fortalecido el acceso al crédito, incluso a las grandes empresas, sino también a las pequeñas y medianas, que hay que recordar que China en más de un 91 por ciento tiene empresas privadas”.
En esa línea, añadió que el tipo de estrategias impulsadas por esta economía planificada “son inclusivas a la hora de generar la promoción de aumento en sus ingresos (de las empresas), que le permiten a su vez producir esta sinergia, donde la empresa privada aporta al beneficio de la sociedad y no se contradice con el beneficio social, como muchas veces ocurre para el caso de Latinoamérica, de los países que están sujetos al modelo neoliberal”.
La doctora en ciencias sociales también destacó el rol de las diferentes regiones en la generación de materiales o innovaciones tecnológicas que permitan fortalecer el consumo interno de su propio territorio y desarrollar una relación virtuosa con el resto de las regiones del país.