Enfoque de China: Jóvenes chefs chinos se abren camino con domicilios a pedido

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BEIJING, 4 jun (Xinhua) — Un wok chisporrotea al contacto del cebollino y la col rizada china con el aceite caliente, mientras que una sopa de costillas de cerdo y raíz de loto hierve a fuego lento en la estufa, produciendo un sonido burbujeante. Además, en la encimera de un mueble puede verse un pescado entero, al vapor y bañado en salsa de soja, junto a una pila de cangrejos de río, picantes y cubiertos con aceite de chile.

Con solo 23 años, Ding Yuqing hace malabarismos preparando estos complicados platos mientras se mueve por una cocina desconocida. Esta estudiante universitaria nacida en Wuhan, la capital de la provincia de Hubei, en el centro de China, prepara un banquete local para una familia que la contrató para cocinar en su casa.

“Me encanta cocinar”, dice emocionada, y añade: “Estos servicios a domicilio han mejorado mis habilidades y disfruto mucho cocinando para los demás”.

Ding forma parte de una creciente ola de jóvenes chinos que se embarcan en un nuevo trabajo: Chef a pedido. Usualmente, se trata de estudiantes, oficinistas o profesionales autónomos que ofrecen comidas caseras a urbanitas escasos de tiempo que buscan salud, comodidad y un sabor de hogar.

En las redes sociales, la tendencia crece rápidamente. Las etiquetas relacionadas con “chefs a pedido” han acumulado más de 1.450 millones de visualizaciones en Douyin (la versión china de TikTok) y más de 35 millones en RedNote, aplicación que en China se conoce con el nombre de Xiaohongshu. Cabe destacar que el mes pasado, una historia viral sobre una mujer que gana al mes casi 20.000 yuanes (2.784 dólares) preparando seis comidas al día se disparó a la cima de la lista de tendencias de Sina Weibo.

Chefs preparan comidas de reunión en un restaurante, en la ciudad de Jiyuan, en la provincia de Henan, en el centro de China, el 28 de enero de 2025. (Xinhua/Duan Erping) 

LA SALUD EN EL MENÚ

Para Ding, todo empezó con unas cuantas fotos de comida. Durante las vacaciones de invierno del año pasado, publicó en línea imágenes de sus platos caseros. Para su sorpresa, empezaron a lloverle solicitudes: “¿Puedes venir a cocinar para mí?”.

“Al principio, me ponía nerviosa trabajar en la cocina de otra persona”, admite. “Ahora es algo natural”.

Actualmente, ofrece servicios en un radio de 10 kilómetros los fines de semana y durante las vacaciones escolares. Antes de cada visita, conversa sobre las preferencias de sabor con sus clientes y les pide que le proporcionen los ingredientes y los condimentos. Después de preparar las comidas, también limpia, lava los platos e incluso saca la basura.

Por un pedido típico de tres platos y una sopa, Ding recibe un pago de 80 a 100 yuanes.

La mayoría de sus clientes, señala, son jóvenes con agendas apretadas. Una clienta habitual, una oficinista de 30 años, la ha contratado más de 30 veces. “Esta clienta y su esposo están demasiado ocupados para cocinar”, explica Ding.

Los ocupados profesionales urbanos de China han dependido durante mucho tiempo del creciente sector de reparto de comida a domicilio, que emplea a más de 10 millones de repartidores en motocicletas y bicicletas eléctricas. Sin embargo, el caso de Ding podría reflejar una elevación del nivel de consumo, con un número considerable de urbanitas dispuestos a gastar más en alternativas más saludables y personalizadas a la comida para llevar.

Li Xiaoyang, un joven de 30 años, también de Wuhan, cuenta que este nuevo tipo de servicio se volvió esencial para él después de que una mala experiencia con la comida para llevar lo dejara enfermo durante una semana.

“Que alguien cocine para ti significa platos personalizados, mejor higiene y un ambiente más relajado, ya sea una cena familiar o una reunión de compañeros de clase”, dice Li.

Los emprendedores han tomado nota de este mercado en auge. Hu Quanyu, fundador de Chef51, una plataforma a la carta que conecta a chefs profesionales con clientes, afirma que el servicio ahora opera en más de 50 ciudades de China y trabaja con más de 1.500 cocineros.

Hu planea lanzar una nueva plataforma dirigida a los aficionados a la cocina a tiempo parcial, que les permitirá hacerse cargo de los pedidos publicados por los usuarios. El sistema proporcionará comprobaciones básicas como el documento de identidad y los certificados sanitarios.

“El nuevo servicio de cocina a la carta a domicilio es más asequible y flexible para los jóvenes consumidores con presupuesto ajustado”, explica, y agrega que la tendencia refleja el cambio en los hábitos de consumo de la generación más joven de China, que, impulsada por el aumento de los ingresos, invierte cada vez más en la salud, la comodidad y la calidad de la vida.

Un informe de Zhiyan Consulting subrayó este cambio. El informe mostró que el valor del mercado chino de la salud y el bienestar superó el billón de yuanes en 2023, con las personas de entre 18 y 35 años representando el 83,7 por ciento de todo el mercado.

Imagen del 10 de noviembre de 2024 de pasteles en el restaurante de un tren turístico con temática de pandas en la Estación de Ferrocarriles de Anjing, en Chengdu, en la provincia de Sichuan, en el suroeste de China. (Xinhua/Liu Kun) 

LOS TRABAJOS SECUNDARIOS SE VUELVEN SERIOS

La “economía a la carta” de China se ha diversificado rápidamente en los últimos años, con servicios que abarcan desde el cuidado de los ancianos a domicilio hasta la organización del espacio en los hogares. Estas ofertas han sido elogiadas por satisfacer las demandas personalizadas de los consumidores, promoviendo así el consumo, pero también creando nuevas y muy necesarias oportunidades laborales.

En 2022, el Gobierno chino emitió una directriz destinada a mejorar los servicios de la economía colaborativa para impulsar el empleo.

El número de trabajadores flexibles en China superó los 265 millones en 2024, incluyendo 175 millones que trabajan en las plataformas digitales, según un informe del sector elaborado por Gongmall, un proveedor de soluciones digitales para el sector con sede en Hangzhou. Para 2050, se espera que los salarios totales en el sector superen los 50 billones de yuanes.

Aun así, a pesar de su rápido crecimiento, la industria de los chefs a la carta no está exenta de riesgos y deficiencias. Si bien reconoce su contribución al empleo flexible y a los estilos de vida urbanos, Hu Junjie, un abogado basado en Hubei, considera que persisten preocupaciones sobre la seguridad y la responsabilidad civil debido a la falta de regulaciones que rijan este novedoso servicio.

Por lo tanto, solicitó un marco legal más claro, una mayor protección para los trabajadores y una mayor supervisión por parte de las plataformas y autoridades pertinentes. “Dicho esto, China ya cuenta con plataformas de servicios similares, como la entrega de comida a domicilio y la solicitud de taxis, cuya gestión está bastante consolidada, lo que constituye una referencia útil”, añadió.

Para algunos, como Xia Lu (nombre ficticio), el puesto de chef a la carta ha pasado de ser un trabajo secundario a una profesión a tiempo completo. Agotada por las largas jornadas laborales, esta joven de 27 años originaria de la provincia de Sichuan, en el suroeste de China, y conocida entre sus seguidores en las redes sociales por su cocina picante y llena de sabor, dejó su trabajo en una empresa extranjera en Beijing a finales de 2023.

Ahora cobra al menos 128 yuanes por comida a domicilio y atiende hasta tres clientes al día. Aunque sus ingresos actuales, unos 7.000 yuanes al mes, son inferiores a los de su anterior trabajo, Xia disfruta de la mayor libertad que su nueva ocupación le ofrece.

“Cuando hace buen tiempo, voy de excursión. Cuando llueve, descanso”, dice. “Nunca me he sentido tan libre y realizada”, remata.

Xia planea dejar Beijing el próximo verano para abrir una cocina privada en Yunnan, una provincia del suroeste reconocida por sus hermosos paisajes, su ritmo de vida más tranquilo y el flujo constante de turistas hambrientos.

Para Ding Yuqing, mientras tanto, el impulso apenas está comenzando.

“Creo que la industria de los chefs a la carta seguirá creciendo. No solo porque satisface las necesidades cambiantes de los consumidores preocupados por su salud, sino también porque ofrece a los cocineros apasionados como yo una trayectoria profesional significativa y flexible”, comenta.