Bolivia mantiene veto a la exportación de carne de res y refuerza medidas contra el contrabando

0
8

LA PAZ, 12 may (Xinhua) — El Gobierno boliviano ratificó este lunes el veto a la exportación de carne de res y anunció una serie de medidas tecnológicas y punitivas para frenar el contrabando, mientras intenta sofocar las tensiones con los ganaderos, informó el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Yamil Flores. Flores dijo en rueda de prensa que la decisión responde a un fenómeno inquietante para las autoridades asociado a que los precios de la carne siguen elevados en el mercado interno, a pesar de las mejoras en las condiciones de producción. El conflicto, sin embargo, va más allá de los precios al consumidor. “Estamos haciendo un seguimiento con Aduana, Senasag (Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria) y el Viceministerio de Lucha contra el contrabando. Hemos visto inseguridades y estamos a punto de descubrir algunas cosas que se han hecho”, indicó al reiterar que las condiciones han mejorado, en alusión a la recuperación del forraje, el abastecimiento de combustible y la reducción de costos logísticos tras la temporada de lluvias. Como parte del nuevo paquete de medidas, el funcionario informó que se han modernizado los mecanismos de fiscalización, con el uso de GPS y sistemas digitales de guías de transporte, para rastrear la movilidad del ganado y de la carne. La retórica gubernamental también apuntó al rol de los productores, acusando a sectores ganaderos de querer indexar el precio del kilo de carne en pie a la cotización del dólar o a los precios de exportación. “No vamos a permitir que se nivele el precio con otros países”, dijo Flores, quien recordó que el Estado otorga subsidios e incentivos a la producción pecuaria, por lo que considera “injustificable” la presión por exportar cuando el consumo interno aún no está estabilizado. El Gobierno boliviano mantiene suspendida, desde el 5 de febrero, la emisión de los “certificados de abastecimiento interno a precio justo”, un requisito indispensable para que los frigoríficos puedan exportar carne legalmente. Según Flores, no se habilitará ninguna exportación mientras no se logre una regulación efectiva de los precios y un equilibrio claro entre oferta y demanda en el país. El ministro mencionó que el precio de referencia para el kilo gancho propuesto por el Ejecutivo ronda entre 28 y 29 bolivianos (unos 4 dólares), aunque los actores del sector no han llegado a un consenso. Más allá del conflicto económico, el Gobierno también vinculó el tema a factores políticos estructurales. Flores responsabilizó a los asambleístas de la oposición por la actual escasez de divisas, al señalar que más de 1.800 millones de dólares en peticiones de créditos internacionales siguen paralizados en la Asamblea Legislativa. Las reuniones entre el Gobierno, los ganaderos y los frigoríficos continúan sin acuerdos concretos. Por ahora, Bolivia mantendrá la carne de res destinada al consumo interno y reforzará el control fronterizo para impedir su salida ilegal. Fin