
SECURITY COMPANY’S ENTRY IS QUESTIONED
Por. Juan Hernández
The potential entry of the company Zascita de México into the private security market in Baja California Sur has raised alarms in the state’s business and hotel sectors. Although the company presents itself as a firm of “high-level security,” its public history reveals links to opaque corporate structures and journalistic accusations of allegedly operating through front men (prestanombres). According to an investigation published in February 2023 by the outlet El Independiente, Zascita was established in 2017 with nominal partners who allegedly were placed to conceal the identity of the company’s real beneficiaries, who are reportedly associated with former federal official Miguel Ángel Osorio Chong. The same investigation highlights that Zascita obtained federal permits to operate as armed private security and a license to carry weapons with unusual speed, a process that normally requires exhaustive reviews.
The attributed links between Zascita and Osorio Chong open a debate about the possible use of institutional influence to favor the consolidation of private security businesses. The report indicates that while the former official had authority over areas related to granting permits, the company had benefited from express procedures. This temporal coincidence, added to the presence of front men, raises a potential conflict of interest that has not been publicly clarified. The question of who truly controls Zascita becomes critical when analyzing its next step: its intention to operate in Baja California Sur, a state whose economy heavily depends on the integrity and protection of tourist and business infrastructure.
A second actor is added to this equation: the businessman José Carlos Mapelli Mozzi, whose participation has been linked in the media to the corporate investment portfolio that backs Zascita. Under his business presence, the company has received public recognition and has sought to project an image of solidity and expansion. The incorporation of an investor with significant financing capacity allows Zascita to grow aggressively and compete for large-scale contracts in new territories. However, far from clearing up doubts, this expansion heightens concerns: a company with a questionable corporate structure, broad economic backing, and an accelerated growth model can easily outdo competitors through influence, not necessarily through transparency or ethical solvency.
Allowing an armed security company with this history to operate in Baja California Sur would imply strategic risks for tourist, residential, and corporate developments that rely on rigorous standards for asset protection. If it is unknown precisely who controls the operation, who directs the armed personnel, and under what criteria sensitive client information is managed, the risk is transferred directly to hotels, shopping centers, marinas, golf courses, real estate developments, private airports, and companies that concentrate large financial flows. A leak, complicity, or negligence in a firm with opaque command could cause anything from asset theft to extortion, criminal infiltration, or exposure of high-value data.
The South Californian business sector has for years built its own security scheme based on trust, certifications, and supplier traceability. Opening the door to a company whose operating model has been questioned at a national level would not only jeopardize direct clients but also the state’s economic ecosystem, which depends on Baja California Sur’s reputation as a safe destination. What is at stake is not just a surveillance contract: it is the stability of a complete economic value chain that could be affected if the security of assets, people, guests, and strategic infrastructure falls into the hands of a company without full transparency regarding its ownership and operational command.
Baja California Sur cannot afford mistakes in private security. Asset protection must not be conditioned by political or financial interests, but by the institutional integrity and operational reliability of the contracted companies. Before allowing Zascita to enter the state, the authorities and the private sector have the responsibility to demand complete transparency of its corporate structure, the clarification of who its final beneficiaries are, the review of the processes through which it obtained armed licenses, and the rigorous evaluation of its internal controls. Without this clarity, contracting Zascita would be exposing the developments, hotels, and businesses of Baja California Sur to risks that the state cannot and should not assume.
Consulted Sources
El Independiente, February 23, 2023 — “They operate via front men in entertainment, surveillance, and health; Zascita Seguridad Privada Armada, with express weapon license”
Mundo Ejecutivo — “Zascita de México, from the Falcon Ventures fund, receives recognition as an Exceptional Company”
Zascita de México Institutional Website
CUESTIONAN ENTRADA DE EMPRESA DE SEGURIDAD
La posible entrada de la empresa Zascita de México al mercado de seguridad privada en Baja California Sur ha encendido alertas en el sector empresarial y hotelero del estado. Aunque la compañía se presenta como una firma de “seguridad de alto nivel”, su historial público revela vínculos con estructuras societarias opacas y señalamientos periodísticos por presuntamente operar mediante prestanombres. De acuerdo con una investigación publicada en febrero de 2023 por el medio El Independiente, Zascita fue constituida en 2017 con socios nominales que habrían sido colocados para ocultar la identidad de los beneficiarios reales de la empresa, entre quienes se señalaría a personas relacionadas con el exfuncionario federal Miguel Ángel Osorio Chong. La misma investigación destaca que Zascita obtuvo con rapidez inusual permisos federales para operar como seguridad privada armada y licencia de portación de armas, un proceso que normalmente exige revisiones exhaustivas.
Los vínculos atribuidos entre Zascita y Osorio Chong abren un debate sobre el posible uso de influencias institucionales para favorecer la consolidación de negocios privados de seguridad. El reportaje indica que mientras el exfuncionario tenía autoridad sobre áreas relacionadas con otorgamiento de permisos, la empresa habría resultado beneficiada con trámites exprés. Esa coincidencia temporal, sumada a la presencia de prestanombres, plantea un potencial conflicto de interés que no ha sido esclarecido públicamente. La pregunta de quién controla realmente a Zascita se vuelve crítica al analizar su siguiente paso: su intención de operar en Baja California Sur, un estado cuya economía depende fuertemente de la integridad y protección de infraestructura turística y empresarial.
A esta ecuación se suma un segundo actor: el empresario José Carlos Mapelli Mozzi, cuya participación se ha vinculado en medios con el portafolio de inversión corporativa que respalda a Zascita. Bajo su presencia empresarial, la compañía ha recibido reconocimientos públicos y ha buscado proyectar una imagen de solidez y expansión. La incorporación de un inversionista con capacidad de financiamiento significativo permite a Zascita crecer agresivamente y competir por contratos de gran escala en nuevos territorios. Sin embargo, lejos de despejar las dudas, esa expansión aviva preocupaciones: una compañía con estructura societaria cuestionada, respaldo económico amplio y un modelo de crecimiento acelerado puede fácilmente superar a competidores a través de influencia, no necesariamente mediante transparencia o solvencia ética.
Permitir que una empresa de seguridad armada con este historial opere en Baja California Sur implicaría riesgos estratégicos para desarrollos turísticos, residenciales y corporativos que dependen de estándares rigurosos en protección patrimonial. Si se desconoce con precisión quién controla la operación, quién dirige al personal armado y bajo qué criterios se gestiona la información sensible de los clientes, el riesgo se traslada directamente a hoteles, centros comerciales, marinas, campos de golf, desarrollos inmobiliarios, aeropuertos privados y empresas que concentran grandes flujos financieros. Una filtración, complicidad o negligencia en una firma con mando opaco podría ocasionar desde robos patrimoniales hasta extorsiones, infiltración criminal o exposición de datos de alto valor.
El sector empresarial sudcaliforniano ha construido durante años un esquema propio de seguridad basado en confianza, certificaciones y trazabilidad de proveedores. Abrir la puerta a una compañía cuyo modelo de operación ha sido cuestionado a nivel nacional no sólo pondría en riesgo a los clientes directos, sino también al ecosistema económico del estado, que depende de la reputación de Baja California Sur como destino seguro. Lo que está en juego no es sólo un contrato de vigilancia: es la estabilidad de una cadena completa de valor económico que podría verse afectada si la seguridad de bienes, personas, huéspedes e infraestructura estratégica queda en manos de una empresa sin transparencia plena sobre su propiedad y mando operativo.
Baja California Sur no puede permitirse errores en seguridad privada. La protección patrimonial no debe estar condicionada por intereses políticos ni financieros, sino por la integridad institucional y la fiabilidad operativa de las compañías contratadas. Antes de permitir el ingreso de Zascita al estado, las autoridades y el sector privado tienen la responsabilidad de exigir la completa transparencia de su estructura corporativa, el esclarecimiento de quiénes son sus beneficiarios finales, la revisión de los procesos mediante los cuales obtuvo licencias armadas y la evaluación rigurosa de sus controles internos. Sin esa claridad, contratar a Zascita sería exponer a los desarrollos, hoteles y empresas de Baja California Sur a riesgos que el estado no puede ni debe asumir.
Fuentes consultadas
* El Independiente, 23 de febrero de 2023 — “Operan vía prestanombres en entretenimiento, vigilancia y salud; Zascita Seguridad Privada Armada, con licencia de armas exprés”
https://elindependiente.mx/nacional/2023/02/23/operan-via-prestanombres-en-entretenimiento-vigilancia-y-salud-zascita-seguridad-privada-armada-con-licencia-de-armas-expres/
* Mundo Ejecutivo — “Zascita de México, del fondo Falcon Ventures, recibe reconocimiento como Empresa Excepcional”
https://www.mundoejecutivo.com.mx/empresas/zascita-de-mexico-del-fondo-falcon-ventures-recibe-reconocimiento-como-empresa-excepcional/
* Sitio institucional Zascita de México https://zascita.com/







