
Un policía vigila frente al edificio del Congreso durante el primer día de Gobierno del presidente peruano, José Jerí, en Lima, Perú, el 10 de octubre de 2025. (Xinhua/Mariana Bazo)
Presidente de Perú llama al diálogo tras jornada de protesta que dejó un muerto
LIMA, 16 oct (Xinhua) — El presidente de Perú, José Jerí, hizo este jueves un llamado al diálogo nacional tras la jornada de protesta contra la inseguridad registrada el miércoles en el centro histórico de Lima, que dejó como saldo la muerte de un hombre de 32 años.
“Hoy tenemos que sostener la estabilidad de nuestro país en base al diálogo para buscar la unidad. Vuelvo a decir, estoy de acuerdo con que las personas, los ciudadanos se manifiesten, y nosotros como Estado garantizamos ello”, expresó el mandatario desde la sede del Congreso, luego de reunirse con los miembros de la Mesa Directiva.
Jerí aprovechó para lamentar el fallecimiento de Eduardo Ruiz durante la movilización y expresó sus condolencias a los familiares.
“Mis primeras líneas son para lamentar el fallecimiento el día de ayer de Eduardo, un joven de 32 años. Nos solidarizamos con su familia”, indicó, al reconocer que la manifestación desarrollada fue “legítima”, aunque con el transcurrir de las horas se evidenció un “caos” promovido por un pequeño sector.
Por su parte, la Fiscalía de la Nación informó en su cuenta de la red social X que inició las “diligencias urgentes” para esclarecer las circunstancias del fallecimiento de Ruiz, quien recibió un disparo por arma de fuego en las inmediaciones de la Plaza Francia, en el Cercado de Lima.
Añadió que la Tercera Fiscalía Supraprovincial Especializada en Derechos Humanos y Contra el Terrorismo dispuso el levantamiento del cadáver en el Hospital Arzobispo Loayza, así como la recolección de evidencias audiovisuales y balísticas en el lugar de los hechos.
La movilización del miércoles reunió a miles de personas en el centro de la capital peruana, quienes expresaron su descontento con el Gobierno de Jerí y el Congreso de la República.
Las principales demandas de los manifestantes giraron en torno a la creciente inseguridad, el aumento de la criminalidad y la falta de respuesta del Estado.
Las marchas partieron desde distintos puntos de Lima y confluyeron en el centro histórico, donde se registraron enfrentamientos con efectivos de la Policía Nacional.